Boletín #21

"ELLO HABLA POR SI SOLO", EN LA CARNE Y SIN LLEGAR AL DICHO.
LO QUE NO ES ANUDADO POR EL FALO

Piedad Ortega,
Sesión del 14 noviembre 2015

"...Esa que resulta de lo que podría llamar una precipitación del significante" [1]

Laura V. Lea Plaza S.
NEL- Delegación Tarija
De este modo Lacan concluye un aprestamiento señalado a la altura de la clase X del Seminario 23, cuando indica la existencia sin igual de una escritura otra.

Emplea el término en interpolación con lo que otrora representaba para él el otro, a. Especular y semejante, promotor del Je en el estadio del espejo. Usa el término –otra- entonces, en el sentido de autonomía y de individualidad sostenidas en esta escritura. Una escritura cuyo sentido cambia por efecto de su "nudo bo".

Esta escritura es la que resulta de la precipitación del significante.

Es la escritura de Joyce. Una escritura desnuda del falo como recurso de anudamiento. Sino una escritura como invención, como un hacer válido para él como forma de relación con el cuerpo.

Joyce, Sinthome paradigmático en la enseñanza de Lacan, hace un cuerpo a través de esta escritura otra, autónoma y sin igual, esencial a su ego. [2]

Solo existen tres recurso para abrigarnos ante la adversidad de lo real. Neurosis, psicosis y perversión. El neurótico se sirve de anudamientos fálicos para relacionarse con su cuerpo y sostenerlo en una imagen. Esta gestalt figurada como una referencia de si, un ego en otras palabras ordinario, producto del atravesamiento del esquema L.

En el psicótico es claro que el recurso simbólico es fallido. Pero en Joyce, si hay algo que no queda anudado por el falo, es pues esta escritura cuya función esencial es sostener su ego. Un ego como invención, un ego sin igual, resultado de esta escritura excepcional. Resultado de un hacer. Hacer un cuerpo sin serlo en grado alguno. [3] (Si vale la modificación del axioma.)

La escritura otra, autónoma, precipitación del significante como recurso para la invención, para proceder a un hacer, es así mismo abusivamente inteligible en las fotografías de David Nebreda. Español, formado en las artes plásticas bajo una diagnóstico de esquizofrenia crónica irreversible, que confinado permanentemente en un departamento de dos piezas, se auto retrata en fotografías a través de un espejo.

Usando su cuerpo, sangre, heces, pelo. Evoca una escritura otra que vale para sí como elemento de relación con él mismo y que vale al mismo tiempo como ego, un punto de reconocimiento y de frágil anudamiento con efectos de estabilización.

Al ver sus fotografías, es evidente que lo que logra no es casual. Es un hacer que puede valer( o no) como la escritura que en Joyce lo constituye como sinthome.

¿Es valida la escritura de Nebreda como recurso que configure un ego? ¿Ello habla en la precipitación significante? ¿Ello habla en la carne de Nebreda?