ACTIVIDADES

Vector Epistémico

Seminario de Formación Lacaniana

SFL | 2015-2016

Boletín #26

"La profusión imaginaria de cuerpos que evocan el goce"
Agradecimiento a Alicia Arenas y comentarios a la sesión del 30 de enero 2016

La sexta sesión del SFL, con la exposición de Alicia Arenas sobre "La profusión imaginaria de cuerpos que evocan el goce", nos acercó aún más al próximo Congreso de la AMP en Río. Alicia problematizó la relación de nuestra época con el goce y la falla del fantasma en hacer condescender el goce al deseo. El Comité Ejecutivo de la NEL agradece profundamente a Alicia el trabajo que realizó y que puso en el tapete importantes puntos para pensar el análisis hoy. Este número del Boletín SFL trae algunos comentarios a partir de su exposición.

 

Comentario a la exposición de Alicia Arenas.
María de los Ángeles Morana, Nel Cali

A partir de dos frases condensadas (una de Lacan, otra de Miller), Alicia Arenas tocó el corazón de nuestra práctica al referirse a la respuesta del analista al inconsciente de la época. Partiendo del no-todo señaló que podemos intervenir cuando fracasa, de algún modo, aquello que obtura el inconsciente. Dio testimonio de un bien decir y de un saber leer articulando la clínica del parlêtre al objeto analista versátil (Miller), convocándonos a responder como "el acróbata" (P.Picasso) cuyo cuerpo sobre el trasfondo de la nada, se mueve entre la audacia y la prudencia, ya dejándose engañar por el inconsciente, ya estorbando la defensa al cortar con la búsqueda del sentido o conmover identificaciones paralizantes.

Desanudar o producir nuevos nudos desde la orientación de Lacan donde encontramos el equívoco como arma contra el sinthome (Cp.I Seminario XXIII), y el sinthome permitiendo mantener el nudo de tres en posición de parecerlo (Cp.VI), como en el caso Joyce.

En la conferencia la palabra análisis (del griego analyo: soltar, desatar), se abrió para anudar algo de ese real depositado en lalengua, en los pedazos de cuerpo aislados de la función asociativa o en aquello del síntoma que queda "con una pata en lo real", para "saber hacer de lo imposible algo posible".

En nuestro siglo donde "se oblitera la pregunta", el caso por caso nos interroga acerca de cuándo no perturbar aquello que mantiene al sujeto estable en su existencia y cuándo es preciso molestar la solución con la que responde a su inadecuación al mundo.

La conferencia de Alicia nos invitó a aprovechar la encrucijada en la que las ventanas no cumplen su función de hacer que el goce condescienda al deseo, dando lugar a cada cuerpo parasitado de palabras que nos llega.

 

Comentario.
Mónica Febres-Cordero de Espinel, Nel Guayaquil

En los análisis encontramos un desfallecimiento de la imagen en su poder de darle consistencia al cuerpo. El parlêtre traduce vivencias en que la imagen se desvanece, huye; punto en el cual aparece la angustia. Esto se relaciona además con la época caracterizada por la "fluidez" de las imágenes, por su perentoriedad. La proliferación de imágenes que evocan el goce multiplican el anonimato del sujeto contemporáneo y plantean interrogantes sobre la dirección de la cura.

 

La profusión imaginaria.
Viviana Berger, Nel México DF

La profusión imaginaria como síntoma de la degradación del Nombre del Padre amenaza el estatuto del falo, la simbolización del deseo que habilitaba cierto ordenamiento de la relación de un sujeto con su cuerpo y el goce que lo habita. El fantasma ocupa el punto de falta, el objeto a contiene la función de la castración.

Ahora, los cuerpos evocan goce. Sin velo, goce al descubierto; el objeto a aparece como puro real, no incluido en el menos fi. La ciencia empuja y el arte no queda exento del reverso despedazado de la imagen del cuerpo. Son respuestas de lo real.

 

Del "¡Así soy!" al "¿Así soy?".
Jessica Jara Bravo. Nel Guayaquil

Me gustaría comentar un punto marcado por Alicia Arenas en el último Seminario de Formación Lacaniana. Me refiero al "Hágalo usted mismo" que ha devenido: "Hágase usted mismo".

Para esto se torna importante hablar de la sublimación. Recordemos que en el seminario La ética del psicoanálisis, si bien el arte consiste en crear, en saber-hacer en torno al agujero, el acto artístico como tal consiste en franquear la barrera de los ideales. Lacan señalará entonces que sublimar es elevar un objeto a la dignidad de La Cosa. Ahora bien, el "elevar" también lo encontramos en la enseñanza de Lacan sobre el escabel.

En el ínterin el objeto-gadget fue elevado al cénit y el desecho alcanzó el estatuto de objeto de arte. Marcel Duchamp precisó que en el ready-made la manipulación del artista implica tres actos para elevar un objeto de la cultura del consumo a pieza de arte: colocarlo sobre un pedestal, firmarlo/fecharlo, y presentarlo en una exposición de arte contemporáneo.

Cuando el Edipo va perdiendo su estrellato vemos elevarse un reinado del "handicraft" y el simulacro. La rizomática web permite subir y mostrar un prolífico saber hacer/arreglar objetos mediante guías de usuarios. De lo que se sabe, el sujeto mismo ha sido tomado como un objeto de uso/de goce más.

La escena: uno se eleva, se sube al escabel para verse bello. Aquí no se trata de un sujeto dividido sino del individuo que saber hacer(se) bello siguiendo un tutorial, y sin tacha ni gesto artístico, sube a la plataforma. Se aúpa apurado al escabel para hacerse ver por otros semejantes.

Esta sublimación nos convoca a indagar sobre un narcisismo actuante y nuevas subjetivaciones. Al respecto, me ha parecido de suma importancia el hecho de que Alicia Arenas haya puntuado dos cuestiones éticas que nos orientan en esta exhibición triunfalista del self-made man (sin Otro):

  1. Lacan critica esta nueva forma de sublimación y dignifica el escabel sólo en el caso de Joyce. Siendo que hay que tomar nota de otras singularidades donde sinthome y escabel converjan.
  2. El acto de subirse al escabel implica la negación del inconsciente para ser "amo de sí". Para los analistas, cuando se cree en "sí mismo" no se trata de hacer prevención sino de aguardar a cuando los estilos de vida, las instrucciones de uso "dejen de funcionar", en tanto que el goce sigue empujando, dando lugar a que eso falle.

El analista es un incauto de lo real. Si hay una ganancia del analizado no sólo es de saber sino de un nuevo funcionamiento: de un saber-hacer-allí en la contingencia y en ausencia de instrucciones. De este saber-hacer-allí sólo es posible hacer uso sí existe un consentimiento del sujeto.

Entonces, ¿cuándo, cuándo, cuándo? Lacan dice que el analista no espera sino que aguarda. Se trata de aguardar a que sea perturbada la marcha del activismo exitoso dando lugar al acto fallido, a que surja el sujeto; a cuando la afirmación exaltada "¡Así soy!" contingentemente se vuelva un interrogativo "¿Así soy?".

Un acting "out" puede tornarse "in" por el acto del analista y resultar el inicio de un análisis. No hay manual… En adelante se tratará de saber-sostener el enigma allí, sesión a sesión.

Fin