Texto Consejo Federativo 2018-2021
La NEL, Un deseo de Escuela
En su “Teoría de Turín acerca del sujeto de la Escuela”, Jacques-Alain Miller refiere que la vida de una Escuela está para ser interpretada analíticamente y señala su existencia bajo la forma de acontecimientos de Escuela. Agrega que hay, además, actos de Escuela, que apuntan a escandir el tiempo lógico de la comunidad analítica. Poder leer los acontecimientos y actos de Escuela permite ubicar la posición de la Escuela sujeto en el proceso de formación y permanencia respecto a las coordenadas esenciales que la determinan.
En los albores de un nuevo siglo, por decisión del Delegado General de la AMP, Jacques-Alain Miller, se crea como Escuela en formación la Nueva Escuela Lacaniana del Campo Freudiano (NEL), el 18 de julio de 2000. Después de dos años se formaliza su creación en Bruselas, el 18 de julio de 2002. La NEL es una de las siete Escuelas de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP) y forma parte de la Federación Americana de Psicoanálisis de la Orientación Lacaniana (FAPOL), junto con las otras dos Escuelas americanas.
Nace con el fin de expandir el psicoanálisis de orientación lacaniana en América Latina y con el desafío de hacer una contraexperiencia de la Escuela del Campo Freudiano de Caracas (ECFC), disuelta el 12 de febrero de 2000. El espíritu del Campo freudiano Año cero, por el que “todo recomienza, sin ser destruido, para llevarlo a un nivel superior”, ya estaba instalado en ella.
Realizarlo ha implicado dejarse orientar por la política de la AMP y de la Escuela Una, que “deviene ley para las Escuelas”, y ha exigido el deseo de cada miembro puesto al trabajo y a la formación. Este es un momento propicio para hacer un reconocimiento al trabajo decidido que ha posibilitado el recorrido de estos 20 años de la NEL que hoy celebramos.
La NEL empezó a existir en las ciudades de Bogotá, Cali, Caracas, Guayaquil, La Habana, Lima, Maracaibo, Medellín, Miami ‒que dejó de ser parte de ella en 2016‒ y Valencia. En el devenir de los años se fueron sumando La Paz, Cochabamba, Tarija, (las tres en el 2002), Guatemala (2006), Maracay (2007), Ciudad de México (2009) y Santiago de Chile (2016). También los grupos asociados: APEL Santa Cruz (2012) y APL Arequipa (2013). Sus miembros sumaron 64 en el momento de la creación; hoy somos un poco más del doble: 137.
Fue preciso introducir tiempo en la construcción de nuestra nueva Escuela para que esta pudiese pasar al momento que hoy vivimos. De este trayecto se destaca que siempre estuvo presente como tarea primordial para las instancias de dirección la formación del analista, el establecimiento de una transferencia de trabajo sólida y el affectio societatis entre sus miembros, con las marcas, acentos y colores propios de la diversidad de países que la conforman y que, a su vez, exigen encontrar un saber hacer con esta dispersión geográfica que la caracteriza.
En veinte años muchos acontecimientos y actos de Escuela han signado su vida. Acontecimientos y actos que devienen de lo real que se pone en juego en los encuentros de quienes conformamos la Escuela y que hacen que también tengamos que encontrar un tratamiento a sus impasses y sus síntomas.
Si bien el rasgo múltiple de la NEL es una gran riqueza, la tendencia endógena de lo local se impuso y dificultó su consolidación como Una. Es preciso resaltar en este punto la decisión que implicó para los distintos Presidentes y Comités Ejecutivos, no sin la debida orientación política, adentrarse en el lenguaje de las nacientes herramientas virtuales que fueron una pieza técnica clave para que el pequeño mundo cerrado de cada lugar no fuera más el mismo y poder habitar la Escuela, traspasando fronteras geográficas.
Se sucedieron entonces modalidades de Jornadas clínicas in situ con invitados internacionales que transmitían un seminario epistémico online; posteriormente el SIC (Seminario Itinerante Clínico), hasta consolidar lo que conocemos hoy como El Seminario de la NEL. Un Seminario orientado por la política lacaniana, que permitió retomar el cartel como órgano base, propiciando la cartelización en nuestra Escuela. Un Seminario como una respuesta sinthomática, pensado como nudo entre clínica, episteme y política. Un invento para que cada vez, en cada sesión, pero también en lo que de allí cada uno pueda extraer, se bordee el agujero.
Las Jornadas de la NEL han sido un espacio privilegiado para producir el encuentro, fortalecer los lazos transferenciales y constatar el avance en la formación. Se venían sucediendo cada dos años, hasta hoy, cuando una pandemia rompió la serie y lo inesperado se impuso. Veremos lo que vendrá, lo que haremos posible más adelante.
Los Centros de Investigación y Docencia (CID) han gravitado alrededor de la Escuela desde sus inicios y han contribuido a su extensión, al constituirse en algunos lugares en puerta de entrada a la misma. Cabe destacar también la función formadora que ha tenido el Seminario para los docentes del CID.
La NEL siempre nueva, momentos de inflexión
Nombrar no es sin consecuencias y el nombre de “Nueva Escuela Lacaniana” las ha tenido. Fue pronunciado por Miller en Buenos Aires en el 2000. Años después también Miller, al plantear el Campo freudiano Año cero, en junio del 2017,se refiere a la recién nacida NEL, interpretación que tocó al sujeto Escuela y lo interpeló.
¿Por qué esta denominación? Porque no hay Escuela sin pase. El pase ya no en el horizonte como un ideal lejano y ajeno sino en el centro de la Escuela como realidad efectiva, condujo a una experiencia renovada en la NEL al resituar la pregunta: ¿qué es un analista? Por fin, en ese momento podíamos decir que una AE de la Escuela Una, María Cristina Giraldo, había surgido de entre la comunidad de miembros de la NEL. Desde entonces otros miembros de la NEL han sido nombrados AE: Raquel Cors Ulloa, Alejandro Reinoso y Paola Cornu… Los puntos suspensivos indican que la lista continuará.
La NEL se encuentra con otro sentido posible para su nombre, un sentido en tanto orientación y en tanto valor original para el significante “nueva”. Se reinventa, se renueva cada vez a partir de un momento fecundo de despertar en el que puede ver que hay que dejar caer las identificaciones grupales en las que se había sostenido para consolidar cada Sede, Delegación o Grupo Asociado y dar lugar a otro tipo de multiplicidad, la conformada por cada uno de los miembros en su singularidad. Estamos en ello; constatamos que lo local como fin en sí mismo no hace Escuela, y en tanto sintomático debe ser tratado. La tensión ente lo Uno y lo múltiple, inevitable en nuestro lazo, no se resuelve intentando desgastar lo local ni olvidando que somos Una Escuela; se trata con el consentimiento a la diferencia, con la inclusión de la otredad. De allí que la conversación de miembros instalada desde hace algunos meses en la NEL, sea un medio para hacer resonar las diferencias con las que podemos afianzar una Escuela siempre nueva.
Otro momento de inflexión fundamental se produjo en Bogotá, en abril del 2019, en el marco de las Primeras Enseñanzas del Pase de la Escuela Una en la NEL, acontecimiento que reunió a gran parte de sus miembros y asociados. Se contó en esa ocasión con la presencia de la Presidente de la AMP, Angelina Harari, y de la Secretaria del Pase de la AMP, Anna Aromí. Fue entonces cuando se constató que, a pesar de haber transcurrido 19 años desde la creación de la NEL, esta no estaba inscrita ante el Otro social. Existíamos como un sujeto de hecho, pero no como sujeto de derecho, y esto no era sin causa ni consecuencias. Una nueva interpretación, en este caso en palabras de Angelina Harari, tocó el cuerpo de la NEL aludiendo a lo que de la inscripción atañe a la existencia.
Habíamos dejado en manos del Otro la tarea de nuestra inscripción legal, y fue preciso que pasaran casi 20 años y que nos autorizáramos como Escuela para hacernos cargo de ella. Orientados por lo real fue posible percatarnos de la necesidad de un orden simbólico y estatutario que enmarcara la experiencia.
En un esfuerzo intenso, al que el Comité Ejecutivo junto al Consejo Federativo convocó a los miembros de la Escuela, se puso a la conversación el contenido de los estatutos que regirán en adelante la vida asociativa de la NEL, fundamentados en principios analíticos. En conversación con la AMP, una nueva interpretación de Miller ordena el trabajo y abre la pregunta por la Escuela que queremos. Fue preciso escucharnos atentamente entre los miembros para extraer las preocupaciones y propuestas que orientaran la respuesta a dicha pregunta: Una, múltiple, participativa, con la Asamblea como órgano máximo, federativa en esencia por la dispersión de los lugares en los que habitamos, pero no federativa en la composición de su cuerpo de dirección, un órgano directivo que integra la política de la Escuela y su ejecución.
Reconocimientos
Como hemos dicho, la experiencia de la NEL ha sido posible por el deseo de sus miembros y por aquellos que en cada momento han dado su consentimiento a tomar a cargo una función en sus instancias directivas. A cada uno de los Presidentes: Jacques-Alain Miller (2000-2002), Graciela Brodsky (2002-2004), Alicia Arenas (2004-2006), María Hortensia Cárdenas (2006-2008), Juan Fernando Pérez (2008-2010), Piedad Ortega de Spurrier (2010-2012), Alicia Arenas (2012-2014), José Fernando Velásquez (2014-2016), Clara María Holguín (2016-2018) y Marcela Almanza (2018-2020), y a quienes los acompañaron en la tarea del Comité Ejecutivo y de sus comisiones, damos nuestro agradecimiento por el estilo, marca y orientación que imprimieron a nuestra Escuela. Sus nombres se encuentran registrados en las actas que dan fe del devenir de la NEL, y más allá de ellas, en nuestra historia.
Asimismo, a los miembros que en distintos momentos han conformado el Consejo Federativo de la NEL y contribuido a establecer paulatinamente el vínculo entre lo Uno y lo múltiple. Ellos abrieron el camino para que fuese posible ahora dar forma a un marco simbólico y a una nueva estructura para la NEL.
Igualmente, un reconocimiento a Alicia Arenas, Ronald Portillo, María Hortensia Cárdenas, Juan Fernando Pérez, Piedad Ortega de Spurrier y Clara María Holguín, quienes sucesivamente en estos años han representado a la NEL ante el Consejo de la AMP, ofreciendo su atenta escucha e interlocución a los asuntos candentes de las Escuelas.
De igual forma, la Garantía ha estado presente en la NEL a través de los miembros que la han representado ante la Comisión de la Garantía América: Gerardo Réquiz, Juan Fernando Pérez y Clara María Holguín. Ello ha permitido que nuestra Escuela cuente en la actualidad con 25 Analistas Miembro de la Escuela (AME), de quienes hemos podido escuchar, en el espacio de Noches de la Garantía, los efectos de esa designación.
Finalmente, una palabra de reconocimiento para quienes han estado al frente de las distintas publicaciones de la Escuela. Los tiempos lógicos en publicar, como acontecimiento o como acto, indefectiblemente tienen que ver con la subjetivación de la Escuela, un ritmo propio que también da cuenta de los distintos momentos de la NEL sujeto. En el marco de una Escuela de psicoanálisis, estamos advertidos del anudamiento escritura-publicación y es esta última, la que recoge lo que se escribe del deseo de Escuela. The Wannabe, Bitácora Lacaniana, Factor @, Cuadernos del INES, el Boletín a-ritmo propio y otros boletines son prueba de ello.
Recomienzo
Si hoy nos detenemos para mirar hacia atrás y reconocer la historia de 20 años de la que somos parte, es porque nos hemos hecho responsables del instante de ver que permitió enunciar: “la NEL despierta”. Hemos decidido consentir a una Escuela renovada, a la transformación institucional y al nuevo marco simbólico que regirá nuestra vida asociativa. El futuro de la NEL está por escribirse; cada uno de nosotros está convocado a poner su letra en la página en blanco que representa este recomienzo y la consiguiente renovación. Nos hemos detenido este instante para reconocer un recorrido, para verificar los efectos de algunas interpretaciones y ratificar un consentimiento. Ahora queda el reto de seguir avanzando en la formación y en la apuesta por consolidar la NEL como un medio efectivo para la existencia del psicoanálisis de orientación lacaniana en nuestra región. ¡Bienvenidos!